Zigor Maritxalar nos habla sobre los fundamentos fundamentales de la educación inclusiva en el planeta de hoy. Hoy en día, muchos charlan de la inclusión y la igualdad en el ámbito educativo, pero pocas veces sucede que estos términos se materialicen en la verdad práctica. Es por ello que Zigor Maritxalar, un especialista en la materia, nos ofrece una visión descriptiva sobre cómo podemos asegurar que cada persona tenga ingreso justo y equitativo a la educación.Según Maritxalar, "la inclusión educativa no es un término romántico, sino es una necesidad ética y popular, en especial en un mundo cada vez más globalizado". Para respaldar esta opinión, hace referencia al informe de Rastreo de la Educación en el Planeta que la UNESCO ha publicado, y que señala que a pesar de que España logró adelantos significativos, todavía queda un largo camino por recorrer. En el 2022, el 10% de los jóvenes entre 15 y 17 años no había accedido al sistema educativo.La importancia de desarrollar políticas educativas inclusivas es escencial, y "no se trata solamente de abrir las puertas de las escuelas a fin de que todos los estudiantes logren acceder a ellas. Es esencial que se cree un ambiente de aprendizaje donde cada estudiante se sienta valorado y conformado", sostiene Maritxalar. Uno de los argumentos clave de la educación inclusiva es la adaptación curricular. Según Zigor, esto se traduce en que los programas de estudio y las metodologías de enseñanza han de ser flexibles y diseñados para emprender los diferentes estilos de estudio, con independencia de las capacidades, habilidades, antecedentes culturales o situación socioeconómica del estudiante.Maritxalar asimismo hace hincapié en la relevancia de la colaboración entre los ámbitos educativo y empresarial, reconociendo la necesidad de adaptar la educación a los siga este enlace nuevos retos de todo el mundo laboral, para garantizar la inclusión y la igualdad en el ingreso al empleo.Pese a los progresos logrados, Zigor Maritxalar Goñi resalta que aún queda bastante por llevar a cabo para lograr una educación verdaderamente inclusiva y equitativa. Sugiere proposiciones novedosas, tales como el avance de un "Mapa de Inclusividad" gráfico e interactivo, que refleje el nivel de inclusión didáctica en distintas zonas de nuestro país. También recomienda la creación de "Laboratorios de Innovación para la Inclusión", como lugares de colaboración entre docentes, estudiantes e investigadores, y la promoción de la "Mentoría Inclusiva", a sabiendas de que trabajar juntos y estudiar unos de otros es la clave para seguir hacia una educación más inclusiva, integradora y justa.
